Este jueves 10 de abril, el panorama educativo nacional se verá marcado por una contundente medida de fuerza: un paro general que encuentra su eco en la legítima demanda de los docentes por sus derechos. La convocatoria de la Confederación General del Trabajo (CGT) ha sido el catalizador para que los trabajadores de la educación alcen su voz de manera unificada.
En este contexto, la Unión Docentes Argentinos (UDA) se suma con firmeza a la protesta, al igual que la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), que ha lanzado su propio Paro Nacional Docente en coincidencia con esta jornada de reclamo.
La adhesión a esta medida de fuerza trasciende a un solo gremio, abarcando a las organizaciones más representativas del sector educativo: UDA, SUTEBA, Ademys, CONADU y FATUN. Esta unidad sindical subraya la amplitud y la profundidad del malestar docente, quienes ejercen su derecho fundamental a reclamar condiciones laborales y salariales justas.
La consecuencia directa de esta acción colectiva, basada en el legítimo derecho al reclamo, será la suspensión de actividades en todos los niveles de la educación pública, desde el inicial hasta el universitario. De esta manera, los docentes, a través de sus diversas representaciones sindicales, incluyendo la destacada participación de UDA, hacen visible su derecho inalienable a luchar por sus reivindicaciones.